La celesta
La celesta es un metalófono de teclado, inventado por el constructor de armonios A.Mustel, entre 1866-1868, y su origen parece provenir del gender javanés.
La celesta presenta la forma de un pequeño piano vertical en el que las cuerdas han sido reemplazadas por láminas metálicas que atraviesan los tubos de resonancia de madera. Debido a la acción de las teclas, unos martillos golpean las láminas; al igual que en el piano, hay un pedal que permite accionar los apagadores. Las láminas producen sonidos de gran pureza, suavizados por las vibraciones de los resonadores. Su extensión suele abarcar de 4 a 5 octavas.
Los compositores franceses y rusos fueron los primeros en utilizar este instrumento dentro de la orquesta sinfónica. Famosos son los ejemplos que encontramos en obras como Cascanueces de Tchaicovsky, Ma mère l´Oye de Ravel y El caballero de la rosa de R.Strauss.